jueves, 13 de diciembre de 2018

HOSTILIDAD IDIOMATICA


Ha pasado tiempo desde que escribí las últimas líneas. Fueron apasionadas y mordaces, pero venidas de muy adentro de mi psiquis.  No había madurado la idea de un nuevo artículo por estar embebido en los problemas mundanos que me atormentan en el trasegar hostil de la vida. Pero al recibir la visita de una Sílfide disfrazada de Musa, se renovó en mí la inspiración.

¿Qué lleva a los hombres (hablo de hombres y mujeres) a preservar  las más atesoradas herramientas idiomáticas de la comunicación entre las personas? Me refiero a: “La palabra”, y a aquellos que despreciando el ajar destrozante del mal-hablar de nuestros días, rechazan la pseudocomunicación de jeringonzas denostantes que retuerce la fónica y el estructurado léscico de nuestro idioma, retrocediendo en siglos  su virtual grandeza, casi convirtiéndola en un pobre y escueto dialecto primario e incipiente, lleno, por demás, de limitaciones, vulgaridades y heces verbales. ¿Quién dijo que los idiomas, al ser dinámicos, daban patente de Corso a los criminales de la prosa y la retórica para con ello, intentar subyugar la belleza de un buen hablar y escribir?. De seguir así, estarán arrastrándolo hacia un cadalso de sonidos y palabras nacidos de la ignorancia y la vulgaridad, y no podemos permitirlo.

Como en una cruzada quijotesca, blandiremos la Excalibur de nuestra voluntad en preservar obstinadamente el “don de la buena palabra”, y lucharemos, por entregar este legado a  las personas que encuentren en el buen trato de nuestro idioma, la semilla inmarcesible del cariño por las letras,  y el respeto por  el buen hablar, el buen decir; en la más hermosas de las lenguas romances, nuestro hermoso  ¡ CASTELLANO!

viernes, 31 de agosto de 2018

ODA A MI VENEZUELA



Soy el Galerón llanero,
Que suena en la lejanía,
Lejos de la patria mía.
 Estoy en el extranjero
Por un infeliz matrero.
Que acabó con su grandeza,
Y solo dejó de tristeza.
Por la montaña y el llano
Yo soy el venezolano
Y saldré de esta pobreza.

Antes de este tiempo malo
Yo cantaba muy feliz
Orgulloso en mi País.
Pero nos tocó dejalo,
Y me gusta recordalo
Cuando era un Paraíso,
Pero el destino quiso
Que Yo partiera a otra tierra
Pero a mi alma se aferra
Su recuerdo es un hechizo.

Gloria al bravo pueblo, canto
Que soporta con nobleza
Que se acabe la vileza
Vuelva a mi patria el encanto
Dios la cubra con su manto,
Que se muera la opresión
Que la fuerza de la unión
Se convierta en fortaleza,
eres Orquídea  no maleza!
lo canto de corazón.

A Colombia pueblo hermano
Yo quisiera agradecerle
y mi canto a ella, ofrecerle
Porque nos tendió la mano
Eso nunca será en vano
Unas coplas bien sentidas
Nuestras almas están unidas
Como dos pueblos hermanos
Que como Bolivarianos
Dos naciones bendecidas!

 Ese apoyo y amistad
Lucharé por merecerle
Y llegar a comprenderle
El calor de su bondad,
Y que con su gran majestad
En la gloria y el dolor
Por nuestra tierra el amor
Que Nos une en la llanura
en los ríos con agua pura
y con la música el  folclor.

Venezuela y Colombia, hermanas
En toda la historia han sido
Y de eso no me  no olvido
Al correr por sus sabanas
Que me llena a mí de ganas
De volar por sus llanura
y quitar la sombra oscura
Que reina en su firmamento
Y acabar con el tormento
De mi raza noble y pura

El reinar de los tiranos,
Se nos repite la historia
Lucharemos por la gloria
De los derechos humanos
Démonos todos las manos
Pa’ salvar a Venezuela
Meterse hasta en la candela
Pa’ Volver a mi paraíso
Porque Dios así lo quiso
Y mi tierra así lo anhela!

En el pajonal el fuego,
Que recorre mi llano entero
Del morichal al estero
Sacando la brisa fresca,
Ya se formó la gresca
Lucha un pueblo bravío
Buscando lo que ha perdío,
Que la gloria se merezca.
Aunque en la lucha perezca
A Dios mi alma confio.



AIRES DE PORRO


Me dicen que soy el porro,

Que paseo por la sabana

Y con la brisa temprana

En los bosques vivo y corro.

La tristeza a todos borro

Y a los rostros ilumino

Cuando sueno en el camino

También en la corraleja

Que de mí el dolor aleja

Y hasta las abarcas animo.



Al sonar de la trompeta

Con bombardino y cencerro

A la cadera me aferro

Y estremezco la baqueta,

Que regolpea  bien coqueta

Sobre el cuero bien curtido

Adornando con sonido

El fandango que festeja

Y que lanza en una queja

Un guapirreo bien sentido








El compadre bombardino
Que se adorna con sus sones
Y que luce sus festones
Siguiendo con mucho tino
El cantar del campesino
Que entona con emoción
Cantares del corazón
Y de su cultura preciosa
Adornando con su prosa
El volar de un pollerón.

El olor a hierba trillada
por las parejas bailando
que su huella van dejando
sobre la paja pisada
que arroja una bocanada
que huele a naturaleza
y a sabia de dulce maleza
perfumando así la noche
con su mágico derroche
de folclórica belleza.