lunes, 19 de marzo de 2018

LA MUSICA...



La música, esa suave brisa que viaja a través del aire y que deleita nuestros oídos, llegando a nuestros corazones; a veces, no sé si nostálgico o emocionado, extraño sus acordes y su mística magia: esa que me enternece profundamente, estremeciéndome hasta los huesos.
No importa su idioma, no importa su raza, no importa su procedencia, sólo su calidez y sentimiento la hacen mágica, y su magia, me lleva por derroteros de  pensamientos que me hacen visitar mundos ideales, donde los humanos nos alimentamos de sentimientos y de canciones. La epopeya de sonidos luchando incansable por salir de lo más adentro de las almas, de esos prodigiosos intérpretes sonoros de sentimientos puros, y a veces, imposibles. 

No en vano nuestro corazón late rítmicamente, como queriendo enseñarnos desde antes de nacer, que nuestra vida está envuelta en el compás de melodías de meloso ser, y nuestro corazón, en medio de este gran escenario, al extasiarse con una suave tonada, se sienta relajado en el centro del proscenio de ese gran teatro de la vida, y saborea la fruición de los sentimientos emanados de esos compases, recordando apasionadamente ese momento  jamás vivido!